Del '¡Estos hoy nos comen vivos!' al '¡Vaya banda!' en 90 minutos
El Barça jugó en Glasgow uno de sus mejores partidos esta temporada. Messi se salió, Henry marcó un golazo y Ronaldinho dio muestras objetivas de recuperación. Sólo en defensa tuvo lagunas el once de Rijkaard que superó la hostilidad ambiental y ganó (2-3) encarando con maestría la eliminatoria de octavos de la ansiada Champions League.
Dicho así parece que el Barça le ganara al Celtic sin despeinarse. Muy al contrario, los de Rijkaard tuvieron que emplearse a fondo para doblegar a un rival correoso que se adelantó por dos veces en el marcador y que llevaba dos meses sin perder un partido.
Pero datos y análisis a parte, el partido del martes disparó un fenómeno sociólogico muy interesante (y recurrente) entre los culés. Los escoceses del Celtic, que en la previa parecían el mejor equipo del Atlántico, terminaron siendo despreciados por buena parte del barcelonismo.
Frases del tipo 'Vaya banda. Estos en la Liga española no quedan ni entre los diez primeros' se repitieron en más de una tertúlia post-partido cuando, solo 90 minutos antes, parecidas tertúlias vaticinaban la debacle del Barça con mensajes como: 'Estos se nos comen vivos' o 'Hoy toca sufrir'.
Y en solo dos horas, el Celtic Park pasaba de auténtico infierno, inexpugnable y temible, a coral de simpáticos pelirrojos que animan incluso cuando pierden ("pobrets"). Y por el mismo precio, los hijos de Braveheart; McGeady, Hartley, Robson & Company, pasaban de guerreros del fútbol a simplemente 'mataos'.
Y, claro, de rebote el Barça veía como su gesta europea perdía kilates a medida que pasaban los minutos y su victoria, la única a domicilio en esta ronda, se quedaba para una parte de su afición como un simple trámite cumplido. Así son las fuerzas que se mueven por Can Barça, fuerzas en blanco y negro, maniqueísmo en estado puro.
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