Despejando la incógnita Guardiola
En el argot periodístico, el Guardiola entrenador sería lo que se dice un melón por abrir. Y es que la confirmación de Pep como técnico del Barça para la próxima temporada en sustitución de Frank Rijkaard es una apuesta arriesgada que despierta muchas incógnitas y pocas certezas.
En esto del fútbol, acertar con el entrenador es clave. En matemáticas existe un problema bautizado como la hipótesis de Riemann que nadie ha sabido resolver todavía. Tanto trae de cabeza a los estudiosos que hasta un instituto americano ha ofrecido un un millón de dólares a quien lo solucione. Más o menos igual de complicado es saber si un técnico funcionará en el Barça. Rijkaard llegó sin experiencia como entrenador pero con la solera de haber sido un excelente futbolista. Y acabó triunfando, fuera y dentro de la cancha, por su carácter afable y su savoir faire.
El paralelismo con Pep Guardiola es inevitable. Su bagaje como técnico es mínimo: una temporada al frente del filial en Tercera División. Repito, en Tercera División. Eso sí, una temporada exitosa. Los que lo han seguido alaban sus métodos. Afirman que es estricto y trabajador pero que sabe recompensar el trabajo y cuidar al grupo por encima de las estrellas.
Por contra, aunque el maestro Cruyff asegure que tiene experiencia, Pep no tiene tablas a la hora de lidiar con un vestuario desde la zona de mandos. Ha vivido muchas duchas, sabe lo que son los viajes, las charlas tácticas, las noches de hotel y los egos futboleros, pero siempre los vivió desde el césped. Saber si sabrá aprovechar esas experienciaS en galeras para comandar la gran nave blaugrana desde el banquillo es la mayor incógnita que se le abre hoy al barcelonismo.
En el apartado de fichajes, Guardiola deberá apoyarse por fuerza en Txiki. Muy trabajador tendría que ser el de Santpedor para entrenar a un Tercera y al mismo tiempo seguir el mercado nacional e internacional como lo sigue un entrenador de primer nivel. El problema es que Txiki ha demostrado que en materia de fichajes ha tenido lagunas graves y le han colado goles de oro (Henry, Zambrotta, Thuram, Ezquerro, Gudjohnsen). Con este panorama, el Barça deberá sacar el talonario para fichar sobre seguro o seguir tirando tiros al aire exponiéndose a añadir más riesgo al proyecto si vuelve a equivocarse con los jugadores 'de relleno'.
Tácticamente Guardiola aparece como el abanderado del 'jogo bonito' a la catalana, que sería algo así como el fútbol holandés llevado a la excelencia pero con prisas. Sin embargo, Pep se ha mostrado más flexible con el sistema que Rijkaard y con el filial ha sabido adaptarse al rival según las circunstancias. Eso, que a priori es bueno, puede que no encaje bien con un sector de la exigente grada culé poco acostumbrada a que los suyos no tengan la pelota.
Por último, la figura de Pep, como casi todas en can Barça, despierta filias y fobias antes incluso de empezar a mandar. Muchos lo recuerdan como el '4' de la casa que daba cuerda al Dream Team, otros ya desempolvan el ridículo 'ziga, zaga' de la plaza Sant Jaume. El Pep mediático es también una incógnita. Su discurso puede ser aburrido, insolente o cansino. O por momentos listo, irónico y fino. Del rumbo que tome eso dependerá también la duración de su crédito.
Sea como sea, su proyecto necesita una paciencia que la afición no parece tener. Un problema añadido antes de empezar porque, si la apuesta Guardiola sale mal, si empiezan las prisas y no llegan los resultados, la solución al problema Barça será mucho, muchísimo, más complicada.
Ojalá les salga bien...
4 comentarios:
pues jodo si les ha salido bien...
vaya si les ha salido bien! hace un año de este artículo y, viéndolo en perspectiva, lo que ha pasado no lo esperaba nadie. lo que han hecho guardiola y su equipo es inaudito.
Increible leer este articulo de hace un poco mas de un año,y decir,con lagrimas de emocion: Gracies Pep!! Yo sabia que un tio que se quiere tanto al Barça lo sacaria adelante,pero nadie se esperaba este regalazo.
La inteligencia, modestia y saber estar de Guardiola ha callado a las malas lenguas que, incluso antes de ver el primer partido, dijeron que el puesto le venía grande!!
Ojalá le siga viniendo grande durante muchísimo años y que ese discurso cansino al que aluden en el artículo sea tomado como ejemplo por todos...
Parece que por fin se ha hecho justicia y se ha premiado la normalidad con respecto a los excentricismos.
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