Empieza la era GuardiolaFauna culé (VIII): El 'soci emprenyat' : Desde la red

17 junio 2008

Empieza la era Guardiola

¿Cuánto durará la 'era Guardiola'? ¿Cuántos títulos conquistará? ¿Cómo jugará 'su' Barça? La llegada de Pep abre un montón de interrogantes. Lo que empezó como una apuesta loca de la directiva y Txiki, empieza a generar ilusión a base de guiños y fichajes.

El Barça B consumó el ascenso a Segunda B, Alves lidera una lista de fichajes más estratégicos que mediáticos y empiezan a aflorar las claves del 'método Guardiola' que, si es como dicen, poco tiene que ver con el malogrado e indolente 'método Rijkaard'.

Empieza una nueva etapa que, a trompicones, va despertando ilusión y curiosidad. Toma el timón Pep, un culé de tomo y lomo, y eso ya tiene que ser garantía de honestidad. Falta ver cómo será su apuesta futbolística pero todo indica que seguirá la escuela de Cruyff aunque con más pasión, más método y, más o menos, parecida verborrea. Pese a todo, es justo darle al nuevo un voto de confianza.

De momento, se habla de filosofía, de mejorar el compromiso, de crear un bloque sólido, de 'hacer equipo'. Se dice que Pep trabaja todos los detalles. Que conoce el vestuario. Ojalá le salga bien. Desde el principio. Porque su apuesta, por arriesgada y por el momento en que vive el club, es un campo abonado para la crítica más despiadada del omnipresente 'culé emprenyat'. Un culé que no perdonará más tropiezos a nadie, ni siquiera al culé Pep Guardiola.

16 junio 2008

Fauna culé (VIII): El 'soci emprenyat'

Primo hermano del 'tribunero gritón', este especímen vive con los nervios a flor de piel, a medio camino entre la instatisfacción y la crítica despiadada, de la cual se alimenta. Muy extendido entre la afición del Barça, el 'soci emprenyat' no tiene edad ni sexo y, aunque su enfado vive estados latentes, es su estado de ánimo habitual como culé. Gran observador, su discurso se basa en maximizar los errores elevándolos al grado de desgracia. También es experto minimizando éxitos.

Un rasgo curioso de este individuo es que suele cargar las tintas contra los suyos. Jugadores, entrenador, directivos... nadie escapa a su crítica y a su ira. 'Así no vamos a ninguna parte', 'Esto es una casa de putas', 'Vergonzoso'. Son frases recurrentes de este ser culé que se siente más legitimado en su análisis por el hecho de ser socio. También se llevan su parte del pastel el árbitro y el rival.

El 'soci emprenyat' contribuye en gran manera a configurar un arquetipo de culé que se contrapone con otro gran sector que suele ser joven y más tendente al optimismo por el optimismo. Sector al que el 'soci emprenyat' considera menor, ingenuo y naïf.