Desde la red

La participación de Messi en los Juegos Olímpicos se ha convertido en uno de los culebrones del verano futbolero. La cesión del delantero a su selección ha revivido un viejo debate: ¿Por qué deben los clubs ceder a sus estrellas si son ellos los que pagan sus enormes sueldos?

Desde las federaciones argumentan que los jugadores mantienen viva la esencia del fútbol gracias a torneos como los Mundiales, las Eurocopas o, en menor medida en el caso del fútbol, los Juegos Olímpicos.

Argentina tenía claro que, fuera como fuese, no iba a renunciar a su mejor jugador y puso en marcha toda la maquinaria mediática para evitar quedarse sin Messi. La presión surtió efecto y Leo, muy mesurado durante todo el conflicto, viajó a China auspiciado por la decisión de la FIFA.

El TAS (Tribunal Arbitral del Deporte), sin embargo, acabó dándole la razón al Barça pero ni Txiki ni Guardiola han querido tensar más la cuerda. Messi tiene ilusión por jugar en Pekín y el Barça puede y debe ganar la previa de la Champions ante un rival menor. Además, ya ha demostrado que tiene razón en los juzgados.

Y aquí es donde Txiki Begiristain, secretario técnico del Barça, ha sabido sacar ventaja de una situación delicada. "Hemos llegado a unos acuerdos verbales con Grondona (presidente de la AFA) para que se hagan cargo del seguro médico en caso de que Messi se lesionara. Además, me ha prometido que no llamarán al delantero a ninguno de los amistosos de la temporada", aseguró el vasco tras conocerse el fallo del Tribunal y hablar con Guardiola.

Ponerse duros y repesacar a Messi era abrir un cisma incómodo con Argentina y quitarle la ilusión al joven delantero. Ceder, demuestra buen talante y concordia, el jugador volverá agradecido y además, el listo de Txiki, saca un seguro para las piernas del frágil jugador y lo exime de jugar los pesados amistosos de un año.