Desde la red

Los meses han ido pasando y Jan ha ido sufriendo varapalos que lógicamente le han humanizado a él y a su gestión.

Sin duda, una de las crisis más sangrantes que ha vivido Laporta en su mandato vino de la mano de su cuñado, Alejandro Echevarría. Por aquel entonces -finales de 2005-, Echevarría ejercía de directivo encargado del departamento de seguridad y consiguió frenar la agresividad de un sector de Boixos Nois contrarios a Laporta. Incluso, a base de acompañar a los jugadores en los desplazamientos, se hizo buen amigo de muchos de ellos.

El problema surgió cuando se hizo público el pasado franquista de Echevarría quien fuera como mínimo hasta 2003 patrono de la Fundación Francisco Franco, una institución destinada a preservar la memoria del ex dictador español. El caso terminó con la dimisión del cuñadísimo y una disculpa a medias tintas de Laporta quien afirmó desconocer el pasado ultraderechista de su cuñado (¿?) al tiempo que dejaba claro que esa influencia no afactaba en lo más mínimo al catalanismo de su proyecto.

El tiempo ha pasado y el caso ha quedado archivado en las hemerotecas. O no... Hace pocos días, Joan Laporta viajó a Dubai con su familia invitado por el rey Abdullah de Emiratos Árabes. La idea era presentar un amistoso contra el Al Ittihad pero problemas de agenda del rey impidieron esta presentación que se podría celebrar en Barcelona.

Laporta aprovechó el viaje para realizar actos, uno de ellos en el Departamento de Comercio, Márketing y Turismo donde el president fue agasajado. La visita fue inmortalizada con una foto en la que aparece Joan Laporta junto con los jefes de este Departamento y una delegación formada por el suegro del presidente azulgrana, Juan Echevarría, y su cuñado, Alejandro Echevarría.

Es decir, que el cuñado sigue al pie del cañón. Y es que no es la primera vez que Echevarría se deja ver junto a Laporta o algún jugador, campando a sus anchas por el club. Como familiar que es de Laporta, puede acompañarle a donde quiera pero, si dimitió, por favor, que se mantenga al margen de las actividades del club. Y si no, que Laporta lo vuelva a fichar y apechugue con las consecuencias. Si no, corre el peligro de dejar de parecer buen presidente...